viernes, 2 de noviembre de 2012

CONCURSO DOCENTE AL IVITA


REFLEXIONES SOBRE EL CONCURSO DE DOCENTES PARA EL IVITA

Felipe San Martín H


En junio de este año escribí el artículo Reflexión: Residencia y Contrato Docente en este artículo señalaba lo siguienteDentro de los problemas que afronta el IVITA, uno  de los más serios  es la carencia de investigadores  jóvenes que  reemplacen a los investigadores  asociados o principales (seniors) a su retiro. Si esto es así,  podría pensarse que la solución de este problema se solucionaría con tan solo el contrato de nuevos investigadores; sin embargo, esta solución no es tan simple y trataré de señalar el porqué.


En los últimos años la labor de los jóvenes investigadores enrolados a través de contratos, con algunas excepciones, se  ha caracterizado por un trabajo en solitario, que sumado a  su escasa experiencia y la falta de recursos para investigar, se ha traducido en un trabajo de poco impacto académico y alejado del objetivo de la institución.

Qué debe hacer la institución para contar con jóvenes investigadores sin caer en lo señalado en el párrafo anterior y que a su vez afronte con acierto la enorme tarea que el IVITA tiene a través de sus estaciones experimentales?

Una de las tareas por delante es contar con profesionales de la Ciencia Veterinaria comprometidos con los problemas del área de influencia de las estaciones,  y  por otro lado, que el trabajo que ellos realicen este siempre monitoreado y evaluado por docentes experimentados muchos de ellos responsables de las diferentes unidades académicas de la Facultad”.

Este análisis, creemos, toma actualidad en el presente toda vez que la Facultad está inmersa en un concurso para nombramiento de docentes para las Estaciones Experimentales del IVITA. Si bien el artículo indicado hacía referencia a la necesidad de implementar el programa de Residencia en las Estaciones, ahora estamos frente a 15 plazas para nombramiento, dentro de las cuales 11 son para veterinarios en tareas que son exclusivamente de la profesión (tres en Maranganí, dos para Pucallpa, tres para Huancayo, uno para Iquitos y dos para Huaral).

Por ello, cuando se evaluaron las plazas para las Estaciones con los consejeros del Consejo de Facultad y con los Directores de las Estaciones Experimentales del IVITA, se explicó la oportunidad que se había presentado y la necesidad de prevenir las siguiente carencias: a) experiencia de los jóvenes docentes que serán contratados b) de dirección académica c) de recursos para investigar d) experiencia para plantear investigación que resuelva problemas de la localidad y c) conocimiento de los objetivos y metas institucionales que, con las diferencias propias de las regiones a donde van a trabajar, les ayude a cumplir a cabalidad con sus labores.
Qué hacer para revertir las carencias señaladas en el párrafo anterior y prevenir lo puede convertirse en un fracaso anunciado? Una de las primeras acciones que se debe tomar, conociéndose ya los términos de referencia para este proceso, es que los que concursan sepan el tipo de trabajo que van a ejecutar en las Estaciones que están postulando. Esto último, por lo tanto, debe estar claramente definido, comenzando por  quienes tienen la responsabilidad de llevar adelante el proceso de selección, y que cuando lo hagan, consideren a su criterio y experiencia  a los que mejor puedan realizar este trabajo.
Por ello, en la explicación que se dio a los Consejeros del Consejo de Facultad y a los Directores de las Estaciones se les señaló la importancia de esta definición, y que además todos éramos consientes de la necesidad que las Estaciones restablezcan la estrecha relación con los productores que hubo en algún momento,  a través de los servicios de diagnóstico y asesorías profesionales, y que para ello era necesario organizar una red de servicios de diagnóstico veterinario de las Estaciones Experimentales y la sede Lima en San Borja, cuya importancia fue claramente establecida en los años 90 del siglo pasado hace 20 años (Red de laboratorios en el Perú), para de esta manera también comprometer a docentes de experiencia de la Facultad que ayuden a estos jóvenes docentes y se integren al trabajo de las Estaciones.

Restablecida esta relación del IVITA y productores, a través de los servicios de asesoría, visita y apoyo de diagnóstico, el IVITA recobraría el papel protagónico que alguna vez tuvo, y además permitirá que estos jóvenes docentes entiendan los problemas reales de los productores de su región y en poco tiempo empiecen a plantear soluciones a sus problemas a través de propuestas de investigación de mayor impacto social, sumado al hecho que dicha experiencia sería de una gran utilidad en la enseñanza de nuestros alumnos, con quienes establecerían una relación maestro-discípulo ideal.

Realizada la selección, quedará entonces en manos de la Facultad la responsabilidad de preparar y capacitar a estos jóvenes docentes para que hagan su trabajo con mayores probabilidades de éxito, y en este proceso se debe comprometer a nuestros docentes más experimentados. Para comenzar dos ideas: Plantear la creación de la Red de Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Facultad y preparar un programa de capacitación integral grupal e individual a estos nuevos docentes del IVITA.